Algo contigo

Siempre quise tener algo contigo. Pero da la casualidad que no era lo mismo del otro lado de la ventana.

Verás, mi abuela me enseñó una rima que imagino ella conocería de mucho antes:

«el zapatito me aprieta,
la media me da calor
y la chiquilla de enfrente
me mata de amor»

Yo no se si las abuelas tienen ese don de saber cuando sus nietos están enamorados. Ahora que si el nieto se pasa las tardes mirando por la ventana la casa de enfrente… pues a lo mejor.

Ya ni recuerdo tu nombre. Pero para efectos de volverte real y no sólo un recuerdo, ¿te puedo llamar Isabel?